Primero lo primero: los errores de moda en el sentido clásico ya no existen. Los tiempos en que había que ceñirse a unas normas para ser considerado bien vestido han pasado afortunadamente. Rojo con rosa, colores oscuros después de las 6 de la tarde, un pedacito de vientre que se asoma por el borde de tus vaqueros... adelante. No dejes que las normas conservadoras de la moda te frenen.
Sin embargo, hay algunos consejos de estilismo que pueden arruinar un buen look con alto potencial…
A veces nos enamoramos de una prenda a primera vista. Entonces, completamente desconcertados, nos apresuramos a pulsar el botón ‘comprar’ o a correr hacia la caja más cercana, aunque lamentablemente nuestra talla ya esté agotada. ‘Una talla más grande o más pequeña me funciona’, pensamos. Pero, por desgracia, este es el error número uno en la moda.
Un look intencionadamente oversize o una combinación inteligente con las proporciones pueden ser muy útiles. Pero destacan las compras accidentales que revelan que el dobladillo demasiado largo del pantalón no es intencionado, sino un error. Los mejores ejemplos son las mangas demasiado ajustadas que aprietan bajo la axila o un vestido con volantes que no queda bien cuando es demasiado grande. Por lo tanto, tómate la molestia de probarte la prenda antes de comprarla. La pieza más bonita no brilla igual si no se ajusta a tu talla.
Las nuevas tendencias de la moda nos tientan rápidamente a probar algo que en realidad no se ajusta a nuestro estilo. Eso también está bien. Pero siempre debes tener claro por qué quieres llevar algo. ¿Te gusta realmente o crees que tienes que verle el lado bonito porque todo el mundo lo hace?
No es raro que la gente se obligue a ponerse ropa que ha visto en otras personas pero que ni encaja con su propio estilo ni le hace sentir bien. El mejor ejemplo es el naked dress: que se considere una tendencia no significa que tengas que tenerlo en tu armario si no te sientes cómoda con él. Por eso, si notas que no te sientes a gusto con un determinado look, también irradiarás esa incomodidad hacia el exterior: si no te sientes bien, apostamos que vas a permanecer encorvada, con los hombros hacia dentro y lucirás una cara preocupada. Y eso arruina cualquier look.